Desde el puerto de A Canda, frontera con Zamora, ruta completa por el Camino Sanabrés hasta Ourense con parada de avituallamiento en la Alberguería. Ruta difícil por su kilometraje pero salvo la subida a la Alberguería con un desnivel importante el resto de la ruta se hace moderadamente bien. Seguimos el trazado del camino que está bien señalizado, bien conservado y limpio.
Ruta eminentemente paisajística.que discurre por preciosas «corredoiras» que se inicia a orillas del río Arnoia para ir enlazando pequeños pueblos asentados entre bosques autóctonos que nos acercan a Farria, punto más alto (885 m), desde donde contemplamos unas maravillosas vistas en 360º de la provincia ourensana, lo que ya solo por ello merece subir hasta aquí. El descenso se hace cómodamente de nuevo hasta Xunqueira.
Alto da Farria, Xunqueira de Ambía . Val do Arnoia
A favor de la reconstrucción del Albergue do Tomás, una mañana espléndida para andar los 14 km del sendero PR-G 194, Sendeiro de Pelamios. Esta ruta comienza en Xunqueira de Ambía. Por caminos y “corredoiras” nos acercamos al río Arnoia. Recorreremos las dos orillas del río para encaminarnos hacia San Xillao, donde podremos ver su pequeña capilla y unas curiosas formaciones graníticas. Seguimos A Pousa, donde se encuentra la capilla de la Virgen del Camino, en clara referencia a la Vía de la Plata que pasa por este lugar. Regresaremos de nuevo hacia el río Arnoia, pasando por Vilanova y Vilariño do Río. Al cruzar el río nos encontraremos con el Ecoespazo do Rexo donde podremos contemplar la obra del artista Agustín Ibarrola, una intervención pictórica y escultórica integrada en el espacio natural. Sólo nos queda volver a Xunqueira de Ambía donde podremos visitar la Colegiata de Santa María. Buen ambiente y buena organización.
Desde Xunqueira, paso obligado de la ruta de la plata, iniciamos una ruta circular que nos lleva hasta O Rexo, el bosque pintado por Ibarrola a semejanza del Bosque de Oma, en Vizcaya, sin llegar a su magnificiencia. Recorremos zonas de pradería y pequeños pueblos que conservan uno de los valores que mejor definen a la geografía ourensana, su urbanismo, en este caso bastante bien conservado, como el núcleo urbano de la villa de Xunqueira, antigua residencia de verano de los obispos de la diócesis ourensana, el pueblo de Valverde y Paciños. Bosques de carballos que juegan con las distintas tonalidades entre prados y el lento discurrir del río Arnoya. De regreso caminamos por senderos tradicionales hasta confluir con la margen derecha del río Arnoya que nos lleva de nuevo hasta Xunqueira. Interesantes las ermitas y pequeñas iglesias que jalonan la senda. Para comer en Xunqueira hay varios bares en donde siempre hay abierta la cocina, si buscamos algo más puesto en Allariz a 7 km.