Vía verde que discurre a orillas del río Miño desde MonÇao pasando por ValenÇa do Minho hasta el puente que hay antes de llegar a Vilanova de Cerveira, aquí cruzamos a la otra orilla para continuar por la Senda do Miño hasta A Guarda. Desde A Guarda seguimos el Camiño de Santiago hasta Baiona.
Ruta para disfrutar del entorno, siempre a orilla del río Miño y desde A Guarda siguiendo la costa hasta Baiona.
Desde Salvatierra cruzo a MonÇao y tomo la «ecovía», antigua vía del ferrocarril hoy convertida en senda cicloturista, que a lo largo del curso del río Miño llega a Viana do Castelo, continua hasta Vilanova de Cerveira, conectando con el Camino de Santiago Portugués costero, Caminha y Viana do Castelo. Preciosa senda muy bien conservada y con todo tipo de servicios a lo largo del los kms que cubre. Antes de llegar a Vilanova cruzo el puente sobre el Miño, tomo la primera pista de tierra que encuentro a la derecha, paralela al río, recorro esta zona en donde hay una inmensa plantación de plantas y árboles ornamentales, estamos en el concello de Tomiño. Abandono la pista para acceder a la carretera PO-552, desde aquí, ir por estrechas pistas asfaltadas me voy acercando a Tuy, a la entrada de la villa la señal que indica Parador me lleva hasta la senda Tui – Caldelas, por cierto a la salida de Tui está llena de silvas y las hierbas casi no dejan seguir el camino. En el cruce con el Camino de Santiago me desvio hacia Salvaterra por un sendero que nos lleva hasta el » Sendeiro Municipal do río Miño y Tea», éste sí bien preparado, para rematar la ruta de nuevo en Salvaterra do Miño. Esta ruta tiene múltiples variantes en dirección y kms., ya que al llegar a Viana do Castelo se puede tomar la ecovía a Ponte de Lima, Ponte da Barca, Arcos de Valdevez y Sistelo. Desde Sistelo el regreso a MonÇao se hace por carretera estrecha pero de buen firme.
Siguiendo los pasos de la senda marcada comenzamos la ruta en el pueblo de Viladesuso para continuar por un camino a media ladera con unas vistas fantásticas de la pedregosa costa que ampara estas tierras entre los concelllos de Baiona y Oia. Ruta fácil y tranquila que nos permite descubrir otra visión de los pueblos de esta costa, su medio natural y el rico patrimonio arqueológico hasta llegar a Oia donde se asienta el monasterio de Santa María en un enclave perfecto para descansar y reponer fuerzas. Regresamos por el camino Portugués en paralelo al mar.