Pueblos con casonas que nos hablan de un tiempo pasado mejor, de bancales que vuelven a revivir con vides ganados al abandono, bosques de carballos, aguas termales, antiguas iglesias que visten el paisaje, y sobre todo, corredoiras que nos recuerdan el paso de «Os Arrieiros» camino de aquellos lugares donde el vino del Ribeiro era tan apreciado.
Sin duda una ruta tranquila para disfrutar.
Distancia: 14 kms.
Circular.
Enlace a Gpx.- Leiro Beade Berán