Ascensión desde Celanova hasta el mirador da Obra. Por un bosque autóctono nos acercamos hasta el pueblo de A Granxa desde donde iniciamos la subida final hasta Castromao pasando primero por el poblado castrexo, recreación de las casas y el urbanismo de los antiguos pobladores celtas. » En el castro de Castromao se encuentra el yacimiento arqueológico castreño, uno de los mejores ejemplos de la cultura castreña del Noroeste peninsular. Situado en un monte a 732m. de altitud, estuvo habitado desde el siglo VI a.C. hasta el siglo II d.C. por la tribu celta de los coelerni. Originariamente habitado desde su cima aplanada, estaba rodeado por un cinturón amurallado de medio kilómetro de longitud. La romanización trajo consigo el descenso a la llanura, habiéndose encontrado vestigios de una intensa ocupación romana a los pies de la muralla. El descubrimiento de una tábula de hospitalidad en las excavaciones del castro, ha permitido identificar a Castromao con la civitas de los coelernos, Coeliobriga «.
Regresamos a Celanova paseando por la maravillosa villa de Vilanova dos Infantes. » Vilanova dos Infantes es una villa de fisonomía medieval perteneciente al municipio gallego de Celanova (España). Fue municipio independiente hasta 1927. Su edificio más emblemático es una torre medieval de 19 metros de alto, único vestigio de una fortaleza levantada por Santa Ilduara y el conde Gutierre Menéndez, padres de San Rosendo, obispo de Celanova. La fortaleza fue derribada en 1476 por los rebeldes irmandiños «. Ruta fácil con vistas amplísimas de la Comarca y la provincia ourensana.


















